miércoles, diciembre 3, 2025
InicioMusicaBailar para Vivir: Un Perfil Inspirador

Bailar para Vivir: Un Perfil Inspirador

La Danza: Un Acto Político que Fortalece la Colectividad

La danza trasciende los movimientos y se convierte en un poderoso medio de conexión entre las personas. En un mundo donde la individualidad predomina, esta práctica cuestiona y redefine la libertad compartida.

La danza no solo es un arte; es un espacio de interrogación y reflexión. En tiempos donde la empatía parece relegada a un segundo plano, la danza se presenta como una alternativa vibrante para experimentar la vida de manera colectiva y crítica.

La Importancia de Preguntarse

Reflexionar sobre la razón de nuestra práctica es esencial. A través del baile, evitamos aceptar pasivamente las inquietudes que nos rodean y buscamos nuevas formas de escuchar y responder. Explorar el movimiento y la improvisación nos permite articular nuestras preocupaciones, convirtiéndolas en imágenes que pueden resonar con otros.

Un Enfoque Colectivo en la Creación

Mi trabajo se desarrolla en una compañía-escuela donde muchos artistas en formación han encontrado un espacio para crecer. Aprendemos juntos, sosteniendo un oficio que demanda disciplina y cuidado mutuo. A pesar de los retos contemporáneos, lo que hemos creado hasta ahora fortalece nuestros lazos y nos mantiene activos en el ámbito profesional.

Materia Fungible: Una Reseña de la Contemporaneidad

La obra actual, titulada «Materia Fungible», surge de esta dinámica colectiva y extiende la frontera entre el movimiento y el texto. Esta propuesta escénica se convierte en un diálogo donde las preguntas planteadas por las palabras son exploradas y ampliadas a través de la danza, en un proceso dinámico e interactivo.

Explorando la Fungibilidad de los Cuerpos

El concepto de “cuerpos fungibles” guió nuestra investigación. En un contexto de políticas de exclusión en América Latina, la fungibilidad se manifiesta como un acto de deshumanización. Nos planteamos interrogantes significativas: ¿qué cuerpos han sido despojados de su identidad? ¿Cómo puede la danza restituirles visibilidad y valor? Aquí, reflexionamos sobre el impacto de estas narrativas en nuestras vivencias corporales.

Bailando para Preservar la Memoria Colectiva

Cada movimiento deja su marca en el cuerpo, funcionando como un archivo vivo. Bailamos no solo para expresar, sino para observar y compartir con la comunidad una interpretación sensible de nuestra realidad. La coreografía se convierte en una memoria colectiva que desafía el olvido ante la prisa constante de la vida moderna.

Defender la Cultura como Acto de Resistencia

Cuando se intenta deslegitimar la cultura, se amenaza la capacidad de una sociedad para reconocer y celebrar sus diferencias. Proteger la cultura es salvaguardar el pensamiento crítico y la construcción de sentido común, pilares de la democracia. En este contexto, la danza no es un simple adorno, sino un elemento vital en la trama social que desafía identidades y memorias.

La Danza como Un Desafío Colectivo

Este arte desafía la división entre lo privado y lo público, lo único y lo colectivo. A través de nuestra interacción, aprendemos sobre la escucha activa, el respeto y la responsabilidad compartida. En cada representación, el público y los artistas co-crean una experiencia efímera pero significativa, dejando huellas profundas en cada participante.

Bailar se convierte en un medio para resistir la fragmentación social y vislumbrar posibilidades de colectividad. En un mundo que a menudo promueve la soledad, la danza es un acto político, una declaración que afirma que no estamos destinados a vivir en aislamiento, sino que estamos convocados a construir juntos.

*Coreógrafo. Director de Compañía de Danza David Señoran.

RELATED ARTICLES
- Advertisment -

Most Popular

Recent Comments