La situación de Villaverde se complica a medida que se acerca la sesión del próximo viernes, donde los senadores tendrán la responsabilidad de decidir su futuro. Este encuentro será decisivo, ya que la votación se basará en una mayoría simple, dependiendo de cuántos senadores estén dispuestos a apoyarla frente a la impugnación.

Conflicto en el Congreso y Votaciones Cruciales

El justicialismo ha presentado una impugnación que consiguió un dictamen no vinculante en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Esta controversia se centra en los supuestos vínculos de Villaverde con Federico «Fred» Machado, un empresario implicado en narcotráfico y presuntas actividades criminales en Estados Unidos. Mientras tanto, voceros legislativos indican que la votación podría resultar ajustada, con el justicialismo posicionándose con 28 votos asegurados, frente a los 24 del oficialismo que, en teoría, recibiría apoyo adicional, principalmente del PRO.

Los Intereses en Juego

La Libertad Avanza busca impulsar la abstención de algunos senadores radicales, al mismo tiempo que negocia con otros legisladores para sumar votos decisivos. La polarización entre las diferentes facciones políticas amenaza con complicar aún más la situación. La tensión es palpable mientras se discuten no solo los antecedentes de Villaverde, sino la interpretación que se le da a la ley desde diferentes perspectivas.

Las Declaraciones de los Legisladores

El presidente del interbloque justicialista, José Mayans, expresó su preocupación sobre el pasado de Villaverde, citando un incidente en Miami vinculado a la compra de dólares y reforzando su oposición basada en lo que considera la relación de la candidata con el narcotráfico. Por otro lado, Ezequiel Atauche, presidente del bloque de La Libertad Avanza, defiende la legalidad de los títulos de Villaverde y señala que el debate se ha convertido en un «show mediático».

El Papel de Patricia Bullrich

En medio de esta batalla política, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió en defensa de Villaverde, argumentando que la única razón válida para impugnar a alguien sería una condena judicial, lo que, según ella, no aplica en este caso. Bullrich resalta que Lorena Villaverde fue elegida democráticamente por el pueblo de Río Negro y denuncia la impugnación como un acto político más que uno judicial.

La atención ahora se centra en el desenlace de esta situación, que podría redefinir no solo el futuro de Villaverde, sino también la dinámica del Senado argentino en un momento de fuerte polarización política.