Javier Milei da la bienvenida a Alejandra Monteoliva en una emotiva ceremonia de asunción
La ceremonia no solo marcó la entrada de Monteoliva al Ministerio de Seguridad, sino que también se convirtió en una cálida despedida de Patricia Bullrich, quien se aleja del cargo tras una intensa gestión.
En un acto lleno de simbolismo, el Presidente Javier Milei lideró la ceremonia de asunción de nuevos oficiales superiores de las fuerzas federales, que se celebró en el prestigioso Salón Blanco. Este evento, tradicional en la agenda institucional argentina, fue también el escenario donde Bullrich formalizó su salida del Ministerio de Seguridad, ocupando un lugar prominente a lado del Presidente.
La llegada de Alejandra Monteoliva al Ministerio de Seguridad
Alejandra Monteoliva, con una extensa trayectoria en políticas de seguridad, hizo su debut en el cargo ante un auditorio expectante. Durante el acto, Milei enfatizó la continuidad y la necesidad de fortalecer la seguridad en el país mediante la entrega de sables, un ritual significativo del ámbito institucional.
El legado de Patricia Bullrich
En una carta fechada al 1° de diciembre de 2025, Bullrich reflexionó sobre su tiempo en el cargo, resaltando el «honor» y el «servicio» que representa la función pública. Sin embargo, su salida del ministerio no es solo un punto final, sino el inicio de una nueva etapa en el Congreso, donde planea impulsar una reforma trascendental: la declaración de imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, una medida que busca combatir la impunidad.
Una propuesta controversial en el ámbito penal
La iniciativa de Bullrich plantea un cambio estructural en el sistema penal argentino. Actualmente, los delitos prescriben tras un tiempo determinado, excepto los de lesa humanidad y aquellos que atentan contra la democracia. La exministra busca equiparar la corrupción, especialmente la asociada a gobiernos pasados, con delitos graves, lo que ha generado debates en el ámbito jurídico y político.
Reinterpretando la historia reciente
Este nuevo enfoque, promovido por Milei y su equipo, insinúa que la corrupción es tan dañina como los crímenes de la dictadura. Esta perspectiva busca entrelazar narrativas y reconfigurar alianzas en un contexto político polarizado, planteando la corrupción como un enemigo a combatir con la misma severidad que se aplicaría a los crímenes de lesa humanidad.
Un futuro incierto para Bullrich y Monteoliva
Mientras Monteoliva se adapta a su nuevo rol, Bullrich se prepara para su incursión en el Senado, un terreno donde las peleas son más estratégicas y menos visibles. Aquí, se jugarán batallas políticas cruciales que pueden tener un impacto tangible en el futuro del país.
