La nueva producción, dirigida por el talentoso Emilio Sagi, conocido por su trabajo en *I due Figaro* y *Carmen*, logra un balance entre un enfoque clásico y un estilo contemporáneo. La escenografía minimalista de Daniel Bianco y la iluminación de Eduardo Bravo crean un ambiente visualmente atractivo, aunque a veces la grandiosidad de los espacios resta intimidad a las escenas clave.

Sagi apuesta por una ambientación que, a pesar de sus limitaciones para innovar, se aleja de los clichés. Los elementos escenográficos se centran en lo actoral, que es el verdadero corazón de esta conmovedora historia. La dirección busca resaltar las emociones de los personajes, aunque en ocasiones se siente que los protagonistas deben sobrecargar el espacio con su presencia.

El vestuario diseñado por Renata Schussheim destaca por su originalidad, pasando del blanco y negro del primer acto a una vibrante paleta de rojos y fucsias en la fiesta de Flora. Inspirado en el estilo de las décadas de 1950 y 1960, cada atuendo aporta un toque de color y dinamismo al escenario.

La soprano armenia Hrachuhi Bassenz interpreta a Violetta con una evolución notable a lo largo de la función. Aunque su actuación comenzó con altibajos, su interpretación del segundo y tercer acto fue profundamente conmovedora. Por otro lado, Liparit Avetisyan trajo una frescura inesperada al rol de Alfredo, mientras que el barítono búlgaro Vladimir Stoyanov impresionó con su poderosa actuación como Germont.

Renato Palumbo, director musical, muestra una comprensión profunda del repertorio, logrando una orquestación balanceada que resalta detalles comúnmente pasados por alto. A pesar de algunos momentos de tensión rítmica entre cantantes y orquesta, su liderazgo proporcionó una base sólida para los ensambles, destacándose el Coro y la Orquesta Estable.

Obra: *La Traviata* de Giuseppe Verdi
Dirección Musical: Renato Palumbo
Puesta en Escena: Emilio Sagi
Teatro: Colón
Fecha: Martes 18 de noviembre (repite el 19, 20, 21, 23, 25, 26, 28 y 29 de noviembre).