Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, España se encontraba devastada tras tres años de Guerra Civil. A pesar de su estado, Franco buscó jugar un papel estratégico al declarar una “estricta neutralidad”, lo que generó preocupación en el Reino Unido, ansioso por mantener el control sobre el estratégico peñón de Gibraltar.

En junio de 1940, Franco cambió su postura a “no beligerancia” y comenzó a entregar recursos vitales al Eje Alemania-Italia, unidad que se vio reflejada en la formación de la “División Azul”, compuesta por voluntarios que apoyaron la invasión de la Unión Soviética entre 1941 y 1943.

El Interés Británico en Francia

La llegada del embajador británico Samuel Hoare a Madrid en mayo de 1940 estuvo marcada por el objetivo de impedir que España se uniera a la contienda. Consciente de la ineficacia de la diplomacia convencional, el Reino Unido lanzó una operación secreta para influenciar a los altos mandos del régimen franquista.

Operación Sobornos: El Lado Oscuro de la Diplomacia

Bajo el liderazgo de Winston Churchill, los diplomáticos británicos buscaron el apoyo financiero de figuras clave como Juan March, un banquero cercano al régimen de Franco. Esta “Operación Sobornos” tenía como finalidad evitar que Franco se uniera a la guerra, en un contexto donde su disposición a hacerlo era considerable.

El historiador Ángel Viñas sostiene que esta maniobra fue parte de un conjunto de tácticas del Reino Unido para proteger su influencia en la región, ya que Franco mostraba un interés creciente por participar en el conflicto bélico.

Franco y Perón: Una Alianza Sorprendente

La relación entre Argentina y España también se vio marcada por la figura de Juan Domingo Perón, quien ofreció un apoyo sin reservas hacia Franco. A pesar de las presiones internacionales en 1946 para retirar embajadas de España, Argentina se mantuvo firme en su apoyo.

La relación se formalizó con el protocolo Perón-Franco en 1948, que prometía créditos significativos a España en un momento en que el país europeo sufría el aislamiento económico y político tras la guerra.

Implicaciones de la Apertura Argentina

Además de financiar a Franco, Argentina actuó como intermediario para que España restableciera sus relaciones diplomáticas con varios países hispanoamericanos, lo que fue crucial en un contexto de tensión internacional.

La posición de Franco fue compleja, enfrentando sanciones económicas, mientras que buscaba transformarse en un “amigo deseable” de Estados Unidos. El cambio de la política estadounidense hacia el régimen franquista se facilitó por el auge de la Guerra Fría, llevando a la firma de pactos militares en 1953.

La Herencia de Franco: Un Legado Complejo

Con la visita del presidente estadounidense Dwight Eisenhower a Madrid en 1959, se inició una nueva etapa para España. Los esfuerzos de Franco eventualmente dieron resultados, permitiendo que España se uniera a organismos internacionales y recuperara su posición en el mapa global.

Durante sus últimos años en el poder, España experimentó un notable crecimiento económico, acompañado de un cambio en la estructura política que culminó con la instauración de una monarquía constitucional y el nombramiento de Juan Carlos de Borbón como sucesor.

Así, la historia refleja cómo, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, las alianzas entre países, incluso aquellas fundamentadas en valores antagónicos, pueden dar forma a capítulos cruciales de la evolución política global.