Corrientes en la Mira: Valdés Exige a Nación Regularizar una Deuda de $300 Mil Millones
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, ha puesto en el centro del debate una millonaria deuda que la Nación mantiene con la provincia, justo antes de un encuentro crucial con el ministro del Interior, Diego Santilli. Además, ha dejado entrever dudas sobre su negativa a liderar la UCR Nacional, afirmando que su posición no fue definitiva.
Valdés, quien recientemente asumió como senador provincial, destacó que la reunión con Santilli será de carácter «abierto». Sin embargo, enfatizó la urgente necesidad de reformas que aún permanecen estancadas en el Congreso.
Una Deuda Impactante: $300 Mil Millones en Juego
El gobernador reveló que la deuda que la Nación debe a Corrientes asciende a 300 mil millones de pesos, una cifra que la provincia considera justa y que reclama con firmeza. Valdés solicitó a la administración central que regularice el flujo de estos fondos.
A lo largo de su gestión, que lleva ocho años, ha presentado demandas ante la Corte Suprema para recuperar estos recursos. «Debemos continuar luchando para que estas demandas tengan respuesta, son fondos esenciales para el desarrollo de Corrientes», aseguró Valdés.
Colaboración y Reformas: La Agenda con Santilli
El próximo encuentro con Diego Santilli busca establecer una agenda de colaboración, orientada a implementar reformas estructurales a nivel nacional. Valdés expresó la importancia de trabajar en conjunto: «Necesitamos avanzar para cambiar la Argentina».
Además, hizo un llamado a otros líderes políticos para que faciliten las transformaciones necesarias, advirtiendo sobre el estancamiento legislativo:
«Es fundamental impulsar reformas impositivas, una reforma laboral, y ser audaces. Muchas propuestas se encuentran con la resistencia que frena el progreso»
La UCR Nacional: Un Futuro Incierto
Sobre su posible candidatura para liderar la UCR Nacional, cuyas autoridades se renovarán el 12 de diciembre, Valdés moderó su respuesta previa. Reconoció haber recibido numerosos ofrecimientos, pero optó por una postura cautelosa: «Es momento de mirar y esperar».
El gobernador recalcó la importancia de alcanzar un acuerdo nacional en el seno del radicalismo y sugirió que otros dirigentes podrían estar en mejor posición. Sin embargo, esta declaración permite la posibilidad de negociaciones futuras. «Esperemos que el partido logre un buen rumbo», concluyó Valdés.
