Un viaje profundo en "Las corrientes": el nuevo thriller psicológico de Milagros Mumenthaler
En su última obra, Milagros Mumenthaler explora la complejidad de la identidad y la memoria a través de un viaje emocional que oscila entre lo íntimo y lo social.
La cineasta Milagros Mumenthaler regresa con «Las corrientes», un thriller psicológico que promete desafiar las convenciones del género. Esta película, tras la aclamada Abrir puertas y ventanas (2011) y La idea de un lago (2016), se adentra en el mundo de su protagonista, Lina, quien regresa de Ginebra y enfrenta profundos y misteriosos cambios.
Una narrativa única y envolvente
Con un estilo visual que recuerda al maestro Hitchcock, Mumenthaler convierte a Lina en el centro de una historia que transita entre lo concreto y lo onírico. A través de su mirada, la película cuestiona las expectativas y lo que aceptamos sin cuestionar, revelando la memoria del cuerpo como un elemento transformador en la vida de una mujer al borde del colapso.
La esencia del cuerpo y la mente
“El cuerpo tiene memoria”, afirma Mumenthaler, quien utiliza este concepto para explorar la disociación entre cuerpo y mente en su personaje. Cada decisión de Lina está impregnada de sus experiencias pasadas, desde sus relaciones familiares hasta su conexión con el presente. La película invita a los espectadores a sumergirse en la complejidad de sus emociones y recuerdos.
El simbolismo del agua
El agua se convierte en un elemento central, representando tanto belleza como peligro. Mumenthaler imagina a una mujer arrojándose a aguas heladas en invierno, simbolizando un viaje hacia lo desconocido. “Las corrientes” refleja este flujo, arrastrando a Lina conforme navega por los desafíos de su vida.
Lo cotidiano y lo monstruoso
La película también explora la dualidad del deseo y lo monstruoso en la vida de Lina. Su relación con su pareja es poderosa y se convierte en un refugio, mientras que los aspectos oscuros de su vida emergen en momentos de tensión. Mumenthaler busca captar la complejidad de ser humano, donde lo monstruoso y lo deseado coexisten constantemente.
Una producción cuidadosamente elaborada
La atmósfera de «Las corrientes» se logra gracias a una cuidada selección de locaciones y un trabajo fotográfico que evoca nostalgia. Las decisiones sobre la iluminación y el sonido son esenciales para transmitir la experiencia emocional del personaje. Mumenthaler ha logrado crear un universo visual que acompaña la historia sin sacrificar la coherencia narrativa.
La resonancia de la obra
A pesar de sus particularidades, Mumenthaler siente que la audiencia ha conectado con la esencia de su película. Aunque no busca ser un blockbuster, ha logrado que su obra viaje a diferentes países, llevando consigo el mensaje que deseaba transmitir. La visión de Lina y su mundo resuena fuera del set de filmación, capturando la atención y la empatía de quienes la ven.
