Restos de un remisero desaparecido

Los restos, que incluían un brazo y un cráneo, fueron encontrados el 30 de septiembre tras una llamada anónima que llevó a los investigadores a la ubicación, a un kilómetro y medio del camino hacia Gobernador Echagué. Desde entonces, se había inciado una intensa búsqueda que culminó con esta escalofriante confirmación.

Resultados de la identificación

Según fuentes cercanas al caso y reportes de Infobae, análisis por parte de expertos forenses revelaron que los restos corresponden a Martín Palacio. Utilizando pruebas de ADN y dentales, el médico forense pudo confirmar la identidad de manera positiva.

La conexión con el doble femicidio

El 14 de octubre, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, y el jefe de Policía, Claudio González, ofrecieron una rueda de prensa en la que elaboraron detalles sobre los acontecimientos. Según los funcionarios, Martín Palacio había sido contratado por Pablo Laurta el día de su desaparición para un viaje que originalmente terminó truncado.

Los actos que desencadenaron la tragedia

La línea de investigación tomó un giro importante cuando el vehículo de Palacio, un Toyota Corolla, fue encontrado incendiado en Córdoba. A partir de allí, las autoridades profundizaron su busca, que culminó en la dramática detención de Laurta, quien es ahora el principal sospechoso de haber perpetrado un doble femicidio, asesinando a las mujeres Luna Giardina y Mariel Zamudio.

Las investigaciones apuntan a que Laurta tenía un plan premeditado para eliminar a su ex pareja y a su ex suegra, así como para llevarse a su hijo. Había incluso estado preparando su ingreso a Argentina desde Uruguay, donde reside, practicando actividades para cruzar el río de manera indetectable.

Un oscuro desenlace

A medida que avanza la pesquisa, las autoridades amplían su enfoque en la figura de Laurta, quien ya tenía antecedentes relacionados con violencia. El Ministro Roncaglia comentó: «Este no es un caso aislado; estamos tratando con un patrón de conducta que inquieta a nuestra sociedad.”

Las revelaciones continúan desencadenando reflexiones en la comunidad sobre la violencia de género y la protección de las víctimas, destacando la necesidad de un enfoque más robusto de prevención y respuesta frente a estos crímenes atroces.