La Justicia Reactiva la Investigación por el Homicidio de Diego Fernández
La Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones ha decidido reabrir el caso del homicidio de Diego Fernández, cuyos restos fueron descubiertos recientemente bajo la vivienda de la familia Graf en Coghlan, más de 40 años después de su extraño desaparecimiento.
La resolución del tribunal, encabezada por el presidente Ignacio Rodríguez Varela, junto a los jueces Julio Lucini y Hernán López, anula el sobreseimiento otorgado a Cristian Graf en octubre. La Cámara ha expresado su desacuerdo con las justificaciones y actitudes de Graf tras el hallazgo de los restos, lo que ha llevado a la orden de una nueva indagatoria.
Nuevo Impulso a la Investigación
El caso regresa ahora al fiscal Martín López Perrando, quien tendrá la tarea de investigar este crimen que tuvo lugar en 1984, cuando la víctima, Diego Fernández, contaba con apenas 16 años. La decisión de reabrir el caso refleja una nueva dirección en la búsqueda de justicia para la familia Fernández.
Indicios de Encubrimiento
En el fallo, los jueces hicieron hincapié en las supuestas maniobras de Graf para ocultar detalles sobre el hallazgo de los restos. Se mencionaron explicaciones «inverosímiles» relacionadas con un establo y un camión, además de la falta de acción inmediata al descubrir el cuerpo y un repentino interés en el caso solo después de que se confirmara la identidad de la víctima.
El juez Lucini subrayó la relación previa entre Fernández y Graf, recordando su vínculo como compañeros de escuela en los años 80. Esto pone en duda la posibilidad de desvincular a Graf del homicidio de alguna forma, sea como autor o cómplice.
Reacciones en la Familia de la Víctima
Recientemente, el hermano de Diego Fernández pidió a la Justicia que revisara la decisión de sobreseimiento a Graf, mostrando su desacuerdo con la resolución que lo beneficiaba. Esta solicitud ha sido un paso significativo hacia la reapertura del caso.
Elementos Cruciales del Expediente
En la revisión del caso, el juez López destacó la importancia de las pruebas más contundentes, incluida la confirmación de que Fernández había sido apuñalado y desmembrado antes de ser enterrado en la propiedad de la familia Graf. La relación entre Graf, la víctima y el lugar del crimen sugiere una implicación de Graf en estos hechos delictivos, lo que no se puede obtener de un mero análisis prescriptivo.
El juez que anteriormente había sobreseído a Graf argumentaba que la acción penal estaba prescrita, pero la Cámara consideró que esta decisión carecía de fundamentación y remarcó que el proceso debía ser revisado para procurar una justicia adecuada.
