El sistema sanitario actual presenta profundas deficiencias que merecen nuestra atención. Aunque hay profesionales altamente capacitados, como médicos y enfermeros, muchos se ven limitados por estructuras y políticas que no priorizan la salud y el bienestar de la población.

La Necesidad de un Modelo Sanitario Eficaz

La prevención es clave en la protección de la salud pública. Problemas como la obesidad, el tabaquismo y el consumo de alcohol son factores de riesgo que incrementan significativamente los costos sanitarios y provocan enfermedades crónicas y muertes prematuras.

En 2023, la inversión de los países de la OCDE en prevención se redujo al 3%, muy lejos del 6% alcanzado durante la pandemia. ¿Qué campañas de prevención hemos presenciado en Argentina? Poca o ninguna.

El uso de drogas ilícitas es una de las principales causas de mortalidad prevenible.

A pesar de los esfuerzos por promover campañas informativas, el impacto ha sido mínimo. Incluso, los influencers en redes sociales parecen ignorar este aspecto crítico hasta que sea demasiado tarde. La salud suele ser subestimada hasta que se ve comprometida.

El Estado de Salud en Números

El sobrepeso afecta actualmente al 60% de los adultos en Argentina, y el 42% de los niños de edad escolar también presenta problemas de peso. Estas estadísticas son alarmantes y reflejan una crisis que no podemos ignorar.

La esperanza de vida en Argentina es de 77,4 años, a pesar de que se destina el 10,3% del PIB a salud.

En comparación, España, con solo el 9,2% de su PIB asignado, tiene una esperanza de vida de 84 años. Esto sugiere que, además de la cantidad de recursos, la forma en que se organizan y gestionan los sistemas de salud es esencial para su efectividad.

Asignación de Recursos y Eficiencia

A nivel mundial, la media de inversión en salud es del 9,3% del PIB entre los países de la OCDE, con Estados Unidos como el mayor gastador, pero no el que mejores resultados obtiene.

La organización del sistema sanitario argentino, con su elevado gasto, necesita una revisión profunda. La innovación tecnológica, como la implementación de historias clínicas digitales y servicios de telemedicina, es crucial para mejorar la eficiencia y efectividad del sistema.

Para avanzar hacia un futuro más saludable, es necesario cuestionar y repensar nuestras estrategias; no se trata de enseñar, sino de促jar un cambio en la forma de pensar sobre salud en nuestra sociedad.