Descubre París a través de los ojos de Julio Cortázar: un recorrido literario inolvidable
Recorre la encantadora capital francesa siguiendo las huellas del célebre escritor argentino Julio Cortázar, quien hizo de París su musa y escenario literario.
Las raíces del genio
Julio Cortázar, uno de los más influyentes autores de la literatura argentina, nació el 26 de agosto de 1914 en Bélgica. Tras pasar su infancia en Buenos Aires, se trasladó a París en 1951, transformando su vida y su obra. La ciudad se convirtió en una inmensa fuente de inspiración, como se plasmará en su emblemática novela Rayuela, donde sus paseos parisinos se entrelazan con las historias de sus personajes.
Un recorrido sin rumbo fijo
El trayecto inspirado en Cortázar no tiene un orden establecido; al igual que la lectura de Rayuela, permite iniciar y finalizar en cualquier punto. Caminando por las mismas calles que el autor, se entrelazan su vida y la de sus creaciones, enriqueciendo la experiencia literaria de cada paso.
Las huellas de Julio en París
Un lugar emblemático es la Galería Vivienne, inaugurada en 1823. Este espacio, cercano al Jardin du Palais Royal, fue muy querido por Cortázar, quien lo mencionó en su obra El otro cielo. Situada a pocos minutos del Museo del Louvre, es un punto ideal para comenzar el recorrido.
Parques y otros rincones preferidos
El Parc Montsouris, un hermoso parque al sur de la ciudad, también fue una de las predilecciones de Cortázar. En Rayuela, sus protagonistas, Oliveira y La Maga, se deshacen de un paraguas en este lugar, resaltando la conexión del autor con sus espacios favoritos.
La Casa Argentina y sus recuerdos
La Maison de la Argentine, ubicada en la Cité Universitaire, fue el primer hogar de Cortázar en París. A pocos pasos del Parc Montsouris, este sitio guarda innumerables recuerdos del autor, incluyendo un busto que lo homenajea en su entrada y una placa que señala la habitación donde vivió sus primeros días en la ciudad.
El puente de los enamorados y los bouquinistes
No puede faltar una visita al Pont des Arts, donde el protagonista de Rayuela busca a su amor, La Maga. Este puente, famoso por sus candados del amor, fue objeto de decisiones por su estructura y ahora es un Monumento Histórico. Un paseo por sus orillas, junto a los emblemáticos bouquinistes, es un viaje a la esencia literaria de París.
Un descanso entre cronopios
Para culminar el recorrido, el cementerio de Montparnasse ofrece la oportunidad de rendir homenaje a Cortázar. El autor descansa en este icónico lugar, fácilmente reconocible gracias a un cartel verde que guía a los visitantes hacia su tumba. Allí, una figura de un cronopio refleja su legado, mientras un cartel solicita a los admiradores que respeten el espacio, testigo del amor inquebrantable que sigue vibrando en el corazón de quienes lo leen.
