El encargado de diseñar, elaborar y fabricar estos aparatos o elementos
artificiales, es el protésico dental, quien realiza su trabajo en un
laboratorio dental recibiendo las indicaciones del odontólogo, que trabaja
en clínica.
Objetivos de las prótesis
Funcionalidad
Tal vez sea el objetivo de mayor importancia en una prótesis, puesto que
recuperar la funcionalidad de una boca es lo básico para el bienestar del
paciente, y es lo primero, aunque no lo único, que ha de lograrse. Las
funciones de la boca que ante todo se deben recuperar son: primero una
masticación eficaz (eficiente trituración de los alimentos), sin que la
prótesis interfiera en la deglución, puesto que ambas funciones influyen
directamente en algo tan fundamental como lo es la alimentación, y segundo
una fonética adecuada que permita al paciente una correcta comunicación, sin
que la prótesis interfiera en ella, sino todo lo contrario, que la
posibilite. Además de esto, obviamente debe tenerse en cuenta que las
prótesis no deben interferir en la respiración.
Para lograr la funcionalidad de la prótesis, se deben tener en cuenta 4
factores:
Retención
Toda prótesis, sea del tipo que sea, debe tener un sistema de retención
eficiente, es decir, que la restauración se mantenga sujeta en la boca y no
se caiga o salga de su posición, ya que de no ser así la masticación,
deglución y fonética, se verán afectadas e incluso imposibilitadas.
Si la prótesis es fija, no existirá ningún tipo de problema con su
retención. Si es una prótesis removible metálica, la disposición de los
ganchos metálicos, así como la eficacia de los mismos, debe ser la adecuada,
puesto que básicamente la retención de la prótesis será producida por los
mismos. Si se trata de una prótesis completa de resina, la más problemática
al respecto, se deberá tener en cuenta el buen diseño de la base de la
dentadura así como su superficie, que deberá ser lo suficientemente amplia
para lograr una mayor retención en boca (para mejorar la retención en este
tipo de prótesis, existen productos adhesivos como cremas y polvos). Si la
prótesis es mixta, el atache deberá funcionar correctamente, pues es este el
que facilita la retención.
Soporte
El soporte de las prótesis, es decir las estructuras de la boca (dientes y
periodonto) que soportarán las prótesis, deberán ser cuidadosamente
escogidas, ya que tanto la estabilidad como la retención, dependerá en parte
de un buen soporte. Debe tenerse en cuenta las fuerzas oclusales para que el
soporte sea, dentro de lo posible, el más amplio y mejor repartido en boca.
Las prótesis pueden ser:
Dentosoportadas :
Aquellas que son soportadas por los dientes pilares, o remanentes, del
paciente, que son dientes naturales que este aún conserva. Los dientes
pueden conservar íntegramente su estructura, o pueden ser (en la gran
mayoría de los casos) dientes previamente tallados por el odontólogo.
Dentosoportadas son las prótesis fijas
Mucosoportadas :
Aquellas que se soportan sobre el proceso alveolar, en contacto con la encía
que es un tejido fibromucoso. Las prótesis completamente mucosoportadas son
las típicas "dentaduras postizas" (prótesis completas de resina).
Dentomucosoportadas :
Aquellas que combinan los dos tipos de soportes anteriormente mencionados,
es decir, se soportan tanto en los dientes remanentes del paciente como en
el proceso alveolar. Son las prótesis de metal, las prótesis parciales de
resina, y las prótesis mixtas.
Implantosoportadas :
Aquellas que son soportadas por implantes quirúrgicos (prótesis
implantosoportadas).
Estabilidad
La estabilidad de una prótesis es fundamental, ya que una prótesis inestable
(que "baila" en la boca), entre otras cosas se balanceará al morder por uno
u otro lado, por lo que no es una prótesis funcional ya que dificulta la
masticación y la fonética, además de ser ya de por sí incómoda en boca. La
estabilidad deberá ser observada mientras se buscan el soporte y la
retención más adecuadas, para lograr que los tres principios fundamentales
estén interrelacionados y conseguidos equilibradamente.
Tanto la unidad de retención, como de soporte o estabilidad contrarrestan el
movimiento protésico atento a las diferentes fuerzas que actúan sobre el
aparato protésico y, de no estar correctamente diseñado, inevitablemente
desplazarían al aparato de su inserción.
Sin embargo, si analizamos la interfase "prótesis" "soporte" y, llamamos a
la primera "aparato protésico" y al segundo "terreno protésico" tendríamos
pues, unidades funcionales que dependan de uno (en su diseño y constitución)
y unidades funcionales que dependen del otro (en cuanto a su preparación
previa). Ejemplo de ello es la Torre de Pisa, cuya inclinación se debe tanto
a sus componentes estructurales, como al terreno que la soporta (cuando
empezaron a construirla el terreno empezó a ceder, por lo que la parte
superior tiene una inclinación distinta a la de la parte inferior).
Por lo que, además de los factores expuestos anteriormente, deberíamos
agregar un cuarto:
Fijación
La Fijación no depende del aparato protésico, sino del terreno de soporte.
De la misma manera que cada aparato protésico tiene sus propias unidades de
retención, soporte y estabilidad; cada prótesis tendrá su propia unidad de
fijación. En Prótesis Total, la unidad de fijación estará dada por la
estabilidad de la mucosa adherida al hueso, vale decir que, una excelente
soporte en cuanto a cantidad de superficie y a contorno fisiológico del
reborde residual deberá depender de la cantidad de hueso remanente (que es
en definitiva quien soportará las fuerzas oclusales) y no de un tejido
hiperplásico móvil o pendular. En prótesis removible o fija estará dada por
la relación de inserción periodontal de las piezas pilares con respecto a la
corona clínica del mismo. En prótesis implanto retenida la unidad de
fijación está íntimamente ligada a la oseointegración del implante.
Salud
La sola funcionalidad de la prótesis ya significa calidad de vida y por
tanto salud para el paciente, pero además de esto, otro objetivo fundamental
es evitar que el resto de las estructuras dentarias del aparato masticador
sufran deterioros, puesto que las prótesis reparan incluso la dimensión
vertical de la boca, evitando así mal posiciones articulares que tendrían
efectos muy dispares. Cuando una boca carece de la totalidad o parcialidad
de las piezas dentarias, las diferentes estructuras que componen dicha
cavidad oral se van adaptando a la nueva situación, lo que producirá
posibles situaciones inadecuadas para la salud de los dientes o para la
salud oral en general. Las prótesis dentales deben tener en cuenta las
fuerzas oclusales o masticatorias, que son las presiones que se realizan
durante la masticación de alimentos, para que esta presión esté repartida y
equilibrada, evitando así el sufrimiento mecánico de la boca y futuros
problemas desencadenados.
Estética
Tal vez podría decirse que en la sociedad actual, como en tiempos pasados,
la estética se busca por necesidad y por ello, ya sea una necesidad impuesta
o autoimpuesta, la estética y buena apariencia, se convertirá en otro
objetivo más para las prótesis. La belleza es algo cultural, un concepto
abstracto y subjetivo, por ello tal vez no siempre el paciente tendrá el
mismo criterio de 'prótesis estética' con respecto al de los profesionales
sanitarios. Cuando se habla de estética en este campo, puede aparecer el
error de relacionar lo mejor y más bello con lo más perfecto, dentaduras
blancas, dientes alineados a la perfección y sin ningún tipo de desgaste,
etc., no obstante, el objetivo protésico será conseguir una dentadura de
aspecto estético, pero no tan perfecto como sí natural, teniendo en cuenta
la edad del paciente, sexo del paciente, morfología facial del paciente,
tamaño de la cara y la propia dentadura del paciente. Los dientes deberán
colocarse del mismo color y forma que las piezas naturales, sobre todo si el
paciente conserva parcialmente su dentadura. Estéticamente, una dentadura
completa y sana es importante, sin embargo, las prótesis no se limitan a
restaurar las dentaduras, sino que también restauran la dimensión vertical
de la boca y el aspecto global de la cara.
A la hora de confeccionar una prótesis, deberá tenerse en cuenta la línea
media (que permite saber dónde va el primer central), la línea de sonrisa
(que permite establecer la longitud de los dientes), y la línea de los
caninos (que permitirá determinar la amplitud del grupo anterior).
Tipos de prótesis
El término dentadura postiza es tal vez el más conocido, en ocasiones usado
para generalizar todo tipo de prótesis, no obstante, la utilización de estas
palabras es en realidad un error. Existen diversos tipos de prótesis
dentales, y cada una de ellas serán las indicadas según las necesidades del
paciente. En ocasiones existen más de una solución protésica para una misma
boca, en cuyo caso el odontólogo deberá explicar las ventajas e
inconvenientes de unas prótesis sobre otras, para que finalmente sea el
paciente quien, aconsejado, elija, tal vez por salud, comodidad, eficacia o
incluso por precio, pues estos son algunos de los factores a tener en
cuenta. Cuando la propia boca es la que limita el tratamiento prostodóntico,
el tipo de prótesis a utilizar será el que indique el odontólogo. Las
prótesis podrían clasificarse de diversos modos teniendo en cuenta
diferentes características de las mismas (tipo de soporte, materiales de
confección, tipo de restauración, etc.), no obstante, según algunos
factores, los tipos de prótesis se pueden clasificar de este modo:
Removibles
Son aquellas que el paciente puede retirar de la boca y volver a colocar por
sí mismo:
Prótesis removible de resina
Prótesis removible metálica o esquelética
Ortodoncia removible
No removibles
Son aquellas que bien por cementado o atornillado, sólo puede colocar y
retirar el odontólogo:
Prótesis fija
Otros
Prótesis mixta:
Constan de una parte que va fija en la boca y otra que el paciente puede
retirar y colocar.
Prótesis sobre implantes o implantosoportada:
Son aquellas que están soportadas por implantes fijos. Pueden estar fijas a
los mismos, o ser un dispositivo mixto que pueda retirarse de los implantes
con facilidad.
Uso de la prótesis, cuidados e higiene
Cada prótesis presentará unas determinadas indicaciones de las que deberá
ser informado el paciente por el odontólogo. Según el tipo de prótesis el
paciente deberá concienciarse en mayor o menor medida del mantenimiento de
la misma, no obstante, son las prótesis removibles (aquellas que el paciente
puede retirar de la boca y colocar nuevamente por sí mismo), las que
necesitarán de una especial indicación para el usuario. Algunos consejos
generales para este tipo de prótesis bien podrían ser:
Lavar la prótesis después de cada comida, usando un cepillo de dientes
convencional o bien un cepillo especial para prótesis (que se puede adquirir
en cualquier farmacia), aplicando jabón o cualquier tipo de lavavajillas
líquido (véase fairy, mistol, etc.), después aclarar muy bien con agua. El
uso de pasta dentrífica para limpiar este tipo de prótesis está
contraindicado ya que provoca la opacidad y deterioro de la capa externa de
la prótesis eliminando con el tiempo su brillo original, promoviendo la
porosidad del material, que en el futuro facilitará la agregación de
bacterias a la misma y consigo la formación de placa bacteriana y sarro. Es
importante la higiene de la prótesis así como de la propia boca,
principalmente por salud y por tanto por comodidad y bien estar, evitando
además el deterioro de la prótesis, así como malos olores o la simple
pérdida de las características estéticas de la misma. Por ello el odontólogo
suele insistir al paciente en la necesidad de realizar esta operación, si no
tras cada comida, al menos una vez al día.
Retirar la prótesis para dormir, puesto que es recomendable que los tejidos
de la boca descansen de la presión a la que se ven sometidas, al menos unas
horas diariamente.
Mientras se mantenga la prótesis fuera de la boca, se aconseja conservarla
en agua, bien sola, o bien añadiéndole unas pastillas desinfectantes
preparadas para ese menester. De este modo se evitan golpes y deformaciones,
al mismo tiempo que se conservan mejor los materiales de los que están
hechas las prótesis.
Cuando se mantenga la prótesis retirada de la boca, tal vez antes de dormir,
es aconsejable realizar masajes en las encías, puesto que de este modo se
mejorará el riego sanguíneo, lo que hará que la reabsorción de los tejidos
sea al menos algo menor.
En coronas y puentes fijos, el cepillado deberá realizarse de igual modo que
el de una dentadura natural, existiendo hilos dentales especialmente
diseñados para este tipo de prótesis, siendo recomendables también los
enjuagues bucales con gluconato de clorhexidina o incluso fluoruro de sodio,
previamente recetados por el odontólogo.
Materiales de fabricación
A lo largo de la historia, a medida que se han ido adquiriendo mayores
conocimientos y se han ido perfeccionado las técnicas, los materiales con
los que se fabrican las prótesis dentales han variado. Desde las primitivas
reposiciones con marfil e incluso dientes naturales humanos y animales,
hasta los materiales más actuales e innovadores. Actualmente los materiales
de fabricación son tres: la resina, el metal y la cerámica.
Metal
Para la confección de prótesis, se han utilizado elementos de fabricación
tan característicos como el oro, metal precioso de uso muy extendido para
coronas y puentes, que hoy día se ha visto claramente relegado, aunque siga
usándose excepcionalmente, así como por su significado cultural en
determinadas etnias y países. Actualmente, se usan multitud de aleaciones
metálicas en distintas concentraciones. Además del oro y sus aleaciones,
otra aleación noble podría ser la producida entre Ag-Pd (plata-Paladio). No
obstante, las aleaciones más usadas para la confección de prótesis suelen
ser Cr-Co (Cromo-Cobalto) y Cr-Ni (Cromo-Níquel), ambas de metales no
nobles. El metal en prótesis se trabaja mediante el colado con la técnica de
la cera perdida, excepto el metal de las prótesis parciales de resina y de
la ortodoncia removible, que son alambres prefabricados, o bien si existe el
uso de otras tecnologías como los sistemas CAD/CAM para mecanizado con 3 o 5
ejes.
Atención especial merecen las distintas posibles alergias hacia algunos
metales, siendo ejemplo claro la producida por el níquel, sucediendo
posiblemente incluso en más del 10% de la población femenina y siendo
significativamente inferior en la masculina (que parece ser más sensible al
cromo). Cuando esto ocurre, existen algunas alternativas como las aleaciones
preciosas, aleaciones paladio-plata, titanio, alúmina, o el circonio. Este
último es cada vez más usado, pues el circonio, fabricado con diseño y
fresado asistido por ordenador (CAD-CAM) es un material que no tiene
reacciones alérgicas, tan duro como las aleaciones metálicas no nobles
(aunque más frágil), y mucho más estético y preciso.
Cerámica
La cerámica, también llamada porcelana, es un material de origen mineral,
duro, frágil y rígido, obtenido por la acción del calor en un horno. Existen
distintos tipos de cerámicas para la confección de prótesis dentales,
pudiendo clasificarse según su temperatura de fusión (de alta fusión y baja
fusión), y también por su composición química (porcelana feldespática y
porcelana aluminosa). Este material es actualmente muy usado, pues bien
manipulada proporciona al diente artificial unas cualidades muy similares a
las de los dientes naturales.
Resina
Actualmente se usan distintos tipos de resina tanto para la confección de
prótesis de resina, como para las bases de las prótesis metálicas, para la
ortodoncia removible y para los 'provisionales' (puentes de resina que
protegen los tallados mientras se realizan las prótesis fijas de porcelana).
Es un material fácil de manipular, tal vez el más sencillo de todos, a la
vez que resulta ser el más económico. Los dientes acrílicos que se montan en
las diferentes restauraciones, también son de resina.
Fuente
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